Como se anda desdiciendo la primavera, y parece que se está pensando lo de instalarse entre nosotros, me queda un huequito de frío para disfrutar con vosotros de estas croquetas.
Otro plato de aprovechamiento venido del pasado, de los tiempos en que las crisis eran la normalidad. Se hacen con los restos de los restos, lo que sobra del caldo.
Son fáciles y económicas, pero no voy a engañaros, exigen tiempo, y ponerle algo de atención a las intuiciones culinarias. Porque con las croquetas no hay fórmulas matemáticas exactas. Como casi todos los platos de antaño, sus medidas y tiempos están llenos de instinto y ojo culinario.
No hay que desanimarse si no salen a la primera. Os aseguro que merece la pena el esfuerzo de intentarlas unas cuantas veces.
Mis croquetas no son fotogénicas, la cámara no les hace justicia... Lo que si os aseguro es que estaban deliciosas.
Ingredientes
- Carne de cocido o caldo desmenuzada (pollo, ternera, algo de jamón...lo que tengamos por costumbre)
- 1 cebolla
- Harina, aproximadamente cinco cucharadas sopera colmadas.
- Leche (un litro aproximadamente).
- Pan rallado y huevos para rebozar.
- Aceite de oliva, sal, pimienta y nuez moscada (optativo).
Modo de hacerlo
1) Limpiar y picar la cebolla.
Poner aceite de oliva en una sartén grande, y sofreírla.
y dar unas vueltas en la sartén hasta que se dore un poco.
3) Añadir las cucharadas de harina, de una en una, dando vueltas para que la absorba
poco a poco el aceite. Eso nos facilitará el que no queden "grumos".
4) Ir añadiendo poco a poco la leche, dando vueltas continuamente, a fuego suave.
hasta que obtengamos una densidad como de "papilla".
5) Dando vueltas continuamente, dejar cocer unos minutos, hasta que la masa se despegue de la sartén.
Rectificar de sal y pimienta, y si queremos añadir un poco de nuez moscada.
6) Verter, extendiéndola, en una fuente.
Tapar con film transparente para que no se forme "costra", y dejar enfriar.
También podemos colocar la masa en una manga pastelera con boquilla ancha,
y formar una "tiras" de masa de croquetas, para cortarlas y formar fácilmente las croquetas.
7) Una vez enfriada la masa, formar las croquetas con las manos o con dos cucharas.
pasar por huevo y pan rallado.
8) Freír en abundante aceite de oliva bien caliente.
Poner en una bandeja, combatir a todas las manos inocentes que, desafiando a las quemaduras,
nos birlan las croquetas, y si vencemos y queda alguna antes de servir la mesa...¿comemos?
Ah, las humildes "cocletas" que a tantas madres han concedido estrellas Michelín y a tantas hijas han dado michelines sin estrella... (Siento el chiste, me he despertado poética)
ResponderEliminarBesitos
Ohhhh qué chiste tan chistoso...reconoce que los michelines de "cloqueta" merecen la pena... Bess
EliminarGracias Ana,
Aconsejo croquetas de morcilla leonesa o de pimientos de piquillo, aparte de las de sobras, claro...
ResponderEliminarCuando hago lomo con cocacola siempre guardo las puntas del lomo paea picarlas, y con salsa que siempre sobra, croquetas de coca cola. Mi hija se parte de risa y se las come encantada!
Cocacola.
EliminarAy
Aaana, que no entiendo nada!
La respuesta en tu correo...
EliminarMe apunto a la croqueta de morcilla y piquillo...prometo intentarla.
EliminarY la de solomillo con cocacola...me dejas asombrada, Aaaana...si te apetece compartir tu sabiduría aquí, por mi, encantada.
Gracias mil.